"El amor
básicamente es un estado de ser: uno no está enamorado, uno es amor. Y ese amor no surge para enamorarse de alguien. Ese amor
llega yendo para dentro, no en descenso sino en ascenso, elevándose por encima
de ti. Es algo incomparable. Un hombre es amor cuando su ser está en silencio,
es la canción del silencio. Un Buda es amor, un Jesús es amor, no enamorado de
una persona en particular sino simple amor. Su mismo clima es amor. No está
dirigido a alguien en particular, se está esparciendo en todas las direcciones.
Cualquier persona que se acerque a Buda lo sentirá, será cubierto por él, será
bañado en él. Y es incondicionalmente así.
El amor no pone condiciones, ni peros ni excusas. El amor
nunca dice: “Cumple estos requisitos, luego te amaré”. El amor es como la
respiración: cuando sucede eres simplemente amor. No importa quién se acerca a
ti, el pecador o el santo. Cualquier persona que se acerque a ti, comienza a
sentir la vibración del amor, se regocija. El amor es una entrega
incondicional, pero sólo aquellos son capaces de dar lo que poseen.
Una de las cosas más misteriosas sobre el ser humano es que
continúa dando cosas que no tiene. Continúas dando amor y en primer lugar no lo
tienes y continúas pidiendo amor de los demás que no lo tienen en primer lugar.
Mendigos pidiendo limosna a mendigos.
El amor primero tiene que suceder en el núcleo más profundo
de tu ser. Es la cualidad de estar solo, felizmente solo, gozosamente solo. Es
la cualidad de ser sin mente, de estar en silencio. La consciencia sin
contenido es el espacio, el contexto en el cual el amor surge en ti.
Y cuando aparece en ti, es demasiado, es insoportable. Su
placer es tan insoportable que llega a ser casi doloroso. Es pesado como las
nubes cuando están llenas de lluvia; tienen que descargarse, tienen que
aligerarse. Cuando el amor surge en el
corazón silencioso, tiene que ser compartido, tiene que darse. No lo puedes
evitar.
Y la persona a quien
le das tu amor no está obligada contigo de ninguna forma. De hecho, tú estás
obligado con la persona porque te ayudó a liberarte, compartió algo que fue
demasiado para ti. Y la economía del amor es: cuanto más das, tienes más porque estando en
silencio estás unido con el océano, la fuente divina de todo. Y puedes seguir
compartiendo… sigue fluyendo en ti más y más,
sigue brotando.
Sí, tienes razón, el amor es la única esperanza del mundo.
Estamos llegando cerca a ese momento crucial: o la guerra total o el amor
total. Y es un asunto de, o uno o lo otro, no hay una tercera alternativa. No hay
algo que se parezca a un compromiso ahora, no puedes estar en el medio. El
hombre tiene que escoger. Y es un asunto de vida o muerte: la guerra es muerte,
el amor es vida.
Osho, The
Guest