“Comemos muy inconscientemente, automáticamente, como
robots. Si el sabor no se vivencia, simplemente estás engullendo. Hazlo
despacio y siente el sabor. Que no sea sólo tragar. Saboréalo todo sin prisa y
conviértete en el sabor. Cuando sientas dulzor, conviértete en el dulzor. Y
entonces podrás sentirlo en todo tu cuerpo, no solamente en tu boca, no
solamente en la lengua; se puede percibir como oleadas por todo el cuerpo.
Comas lo que comas, siente su sabor y conviértete en el
sabor. Al no saborear, tus sentidos irán muriéndose. Serán cada vez menos
sensitivos. Y al ser menos sensitivos, no serás capaz de sentir tu cuerpo, no
serás capaz de percibir tus sentimientos. Estarás tan solo centrado en la
mente.
Cuando bebas agua, siente su frescor. Cierra tus ojos,
bébela dulcemente, saboréala. Siente su frescor y siente que te has
transformado en ese frescor, porque ese frescor te está siendo enviado desde el
agua, se está transformando en parte de tu cuerpo. Tu boca siente, tu lengua
siente y ese frescor te está llegando. Deja que se extienda por todo tu cuerpo,
deja que esa oleada se transmita a todo el cuerpo y en él sentirás esa
frescura. De esta manera tu sensitividad aumentará y estarás más vivo, más
pleno".
Osho, El Libro de los Secretos