"He llegado a la conclusión de que si nunca has sido terrenal, nunca has sido llano, nunca has sido verdaderamente materialista, absolutamente prosaico, si nunca has sido realmente ateo, no podrás ser espiritual; es imposible. El materialismo tiene que ser la base; tus cimientos deben tener los pies en la tierra. Y sobre ellos podrás construir el templo, el altar de la espiritualidad. Primero deberías ser Charvaka, Epicúreo, Zorba el griego; sólo así podrás llegar a ser Gautama Buda, Jesucristo, Bahauddin, Nanak o Kabir. Si no hay unos cimientos, tu espiritualidad será falsa; serán meras palabras... Primero hay que aceptar el cuerpo, y no sólo aceptarlo, sino respetarlo también. Si no has explorado tu cuerpo, no podrás explorar tu alma... Empieza por la periferia para ir adentrándote en el centro. En el mundo hay millones de personas que viven de las palabras --repitiendo la Biblia, el Corán, la Gita, el Dhammapada--; son como loros, repiten mecánicamente, p