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El amor respeta a la otra persona. Es una relación de dar y recibir. Al amor le gusta dar y el amor disfruta recibiendo. Es un compartir, es una comunicación.

"El amor respeta a la otra persona. Es una relación de dar y recibir. Al amor le gusta dar y el amor disfruta recibiendo. Es un compartir, es una comunicación. Ambos son iguales en el amor; en una relación sexual los dos no son iguales. El amor tiene una belleza totalmente diferente en ello.

El mundo se mueve, despacio, despacio hacia las relaciones amorosas; así que hay una gran confusión. Todas las instituciones antiguas están despareciendo – tienen que desaparecer porque fueron establecidas en la relación yo/el otro. Nuevas formas de comunicación, nuevas formas de compartir probablemente están por descubrirse. Tendrán un sabor diferente, el sabor del amor, del compartir. No serán posesivos, no habrá dueño.

Entonces el estado más alto del amor es la plegaria. En la plegaria hay comunión. En el sexo existe la relación yo/el otro, en el amor la relación yo/el otro. Martin Buber se detiene aquí; su tradición judaica no le permitiría ir más allá. Pero un paso más tiene que tomarse que no es ni `yo´ ni `tú´  --una relación donde yo y tú desaparecen, una relación donde dos personas ya no funcionan más como dos, sino que funcionan como uno. Esta es la cualidad más alta del amor. A esto lo llamo plegaria.

El amor tiene estas tres etapas y la compasión en consecuencia tiene tres etapas y ambas pueden existir en diferentes combinaciones. Por lo tanto, hay muchas clases de amor y muchas clases de compasión. Pero lo básico, lo más fundamental, es entender estos tres pasos en la escalera del amor. Eso te ayudará, eso te dejará ver dónde estás, qué clase de amor estás experimentando y qué clase de compasión se está dando en ti. Observa. Ten cuidado de no permanecer atrapado en ello. Hay reinos más altos, alturas para ascender, cimas que alcanzar”.

Osho, The Book of Wisdom