Pregunta:
Tengo dificultades en mantener una relación, así como en
meditar y moverme más profundamente en mi mundo interior.
Respuesta de Osho:
"Cuando comienzas una peregrinación interior, las energías
giran hacia dentro, las mismas energías que se estaban moviendo hacia fuera, y
de repente te encuentras solo, como una isla. La dificultad surge porque no
estás realmente interesado en ser tú mismo, y todas las relaciones parecen
dependientes, una atadura. Pero ésta es una fase pasajera; no la conviertas en
una actitud permanente. Tarde o temprano cuando te hayas asentado nuevamente en
tu interior, sentirás un exceso de energía y querrás entrar de nuevo en una
relación.
Entonces, la primera vez que la mente se vuelve meditativa,
el amor parece ser una atadura. Y en cierta manera es verdad, porque una mente
que no es meditativa, no puede enamorarse realmente.
Ese amor es falso, ilusorio; tiene más de capricho, menos de
amor. Pero no tienes nada para compararlo, a menos que suceda lo real,
entonces, cuando la meditación comienza, el amor ilusorio poco a poco se
disipa, desaparece. No te desanimes, eso es lo primero. Y lo segundo, no lo
conviertas en una actitud permanente; éstas son dos posibilidades.
Si te desanimas porque tu vida amorosa está desapareciendo,
y te aferras a ella, se convertirá en un obstáculo en tu camino interior.
Acepta que ahora la energía está buscando un nuevo camino y durante unos días
no estés disponible para el movimiento exterior, para realizar actividades.
Si alguien es un creador y medita, toda la creatividad desaparecerá por un tiempo.
Si eres un pintor, de repente te sentirás desidentificado
con ello. Puedes continuar, pero poco a poco no tendrás energía y entusiasmo.
Si eres un poeta, la poesía se detendrá. Si eres un hombre que ha estado
enamorado, esa energía simplemente desaparecerá. Si intentas esforzarte para
iniciar una relación, para seguir siendo el mismo, esa práctica será muy muy
peligrosa. Entonces estás haciendo algo contradictorio: por un lado estás
intentando ir hacia dentro y por el otro estás intentando ir hacia fuera. Es
como si estuvieras conduciendo un coche, apretando el acelerador y al mismo
tiempo apretando el freno. Puede ser un desastre porque estás haciendo dos
cosas opuestas al mismo tiempo.
La meditación se contrapone únicamente al falso amor.
Lo falso desaparecerá, y esa es una condición básica para
que aparezca lo real. Lo falso debe irse, lo falso debe vaciarse por completo;
sólo entonces estás disponible para lo real. Así que durante unos días olvida
todas las relaciones.
Lo segundo, que también es un gran peligro, es que puedes
convertirlo en una forma de vida. Le ha ocurrido a mucha gente. Están en los
monasterios: viejos monjes, religiosos
ortodoxos que han hecho del no estar en una relación amorosa una forma de vida.
Ellos piensan que el amor está en contra de la meditación, y que la meditación
está en contra del amor. Eso no es cierto. La meditación está en contra del
falso amor, pero está totalmente a favor del verdadero amor.
Una vez que estás asentado, cuando no puedas ir más adentro,
cuando hayas llegado al centro de tu ser,
al fondo, entonces estás centrado. De repente la energía está al
alcance, pero ahora no hay necesidad de ir a ningún sitio. El viaje exterior
cesó cuando comenzaste a meditar, y ahora el viaje interior también se ha
completado. Estás asentado, has llegado a casa.
Esta energía comenzará a desbordarse. Es una clase totalmente
distinta de movimiento, su cualidad es diferente; porque no tiene motivación
alguna. Antes te acercabas a los demás con una motivación; ahora no habrá
motivo alguno. Simplemente te relacionarás con los otros porque tienes mucho
que compartir.
Antes te comportabas como un mendigo, ahora te moverás como
un emperador. No es que estés buscando un poco de felicidad en los demás; eso
ya lo tienes. Ahora la felicidad es demasiada. La nube está tan llena que le
gustaría descargarse. La flor está tan llena que le gustaría viajar por el
viento como fragancia por todos los rincones del mundo. Es un compartir.
Una nueva forma de relación ha entrado a la existencia.
Llamarla relación no es correcto porque ya no es una
relación; más bien es un estado del ser. No que tú amas, sino que tú eres amor.
Así que no te desanimes ni lo conviertas en una forma de
vida; es sólo una fase pasajera. La renuncia es una fase pasajera; la celebración es la meta en la vida, la
renuncia sólo es un medio. Hay momentos en los que tienes que renunciar; al
igual que cuando estás enfermo y el médico te dice que ayunes. El ayuno no se
va a convertir en una forma de vida. Renuncia a la comida, y una vez que estés
sano, disfrútala de nuevo, y podrás disfrutarla más que nunca. No hagas del
ayuno tu vida. Fue una fase pasajera, fue necesaria, ¿mm?
Sólo ayuna un poco con el amor y las relaciones, y pronto
serás capaz de relacionarte de nuevo, de desbordarte de nuevo, y de
relacionarte sin motivación alguna. Entonces el amor es hermoso".
Osho, Above All, Dont Wobble